
El papa emérito, Benedicto XVI, condenó los abusos sexuales en la Iglesia católica y fue el primero que se reunió con víctimas, asegura el director editorial del Vaticano, Andrea Tornielli, en un artículo.
El Vaticano responde así al reciente informe sobre los abusos sexuales en la Iglesia católica en Alemania en el que se citaban cuatro presuntos casos de encubrimiento por parte del papa emérito, Benedicto XVI, cuando era arzobispo de Múnich (Alemania).
“Tras la publicación de la encuesta, los años de episcopado bávaro del papa emérito están en el punto de mira. Es justo recordar la lucha de Benedicto XVI contra la pederastia clerical y su voluntad durante su pontificado de reunirse y escuchar a las víctimas y pedirles perdón”, resalta el editorial publicado en los medios vaticanos.
Tornielli destaca que el papa emérito, “con la ayuda de sus colaboradores, no eludió las preguntas del bufete de abogados encargado por la diócesis de Múnich de elaborar el informe y respondió con 82 páginas, después de haber podido examinar parte de la documentación en los archivos diocesanos”.
El director editorial explica que “algunas de las acusaciones ya se conocían desde hace más de diez años y ya habían sido publicadas por importantes medios de comunicación internacionales” y que Ratzinger, y su secretario privado, Georg Gänswein, ya han anunciado “que el papa emérito hará una declaración detallada después de completar su examen del informe”.