
El presidente estadounidense, Donald Trump, calificó el miércoles de «desagradable» a una obispa de Washington y le exigió disculpas por haber dicho que estaba sembrando el miedo entre los migrantes y las personas LGBTQ.
«La llamada obispa que habló el martes en el Servicio Nacional de Oración es una izquierdista radical que odia a Trump. Tuvo un tono desagradable, no fue convincente ni inteligente», escribió el mandatario en su red Truth Social.
