
La agenda del encuentro, que se extendió por algo más de una hora, incluyó temas clave como la reforma y desregulación del sistema de salud argentino, la cooperación bilateral en salud pública y la promoción de iniciativas bajo el lema de Kennedy, “Make America Healthy Again (MAHA)”, centrado en el abordaje de enfermedades crónicas y la redefinición de políticas sanitarias globales.
Junto a Milei y Kennedy participaron del encuentro el ministro de Salud, Mario Lugones; la encargada de negocios de la Embajada de EE.UU. en Argentina, Abigail Dressel; y la consejera principal del secretario, Stefanie Nicole Spear.
Medidas polémicas y giro sanitario
Horas antes de la reunión, el ministro Lugones anunció un paquete de medidas sanitarias que reflejan una clara alineación con la política de salud del gobierno de Donald Trump. Entre las decisiones más controversiales figura la revisión de todas las vacunas actualmente aprobadas en Argentina, la ratificación de la salida de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y una mayor apertura del sistema de salud al sector privado.
Estas medidas provocaron un inmediato rechazo en sectores del ámbito médico. El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, calificó las declaraciones como “peligrosas“, especialmente ante los cuestionamientos expresos hacia la seguridad y eficacia de las vacunas.
Kennedy, conocido por sus posturas antivacunas durante la pandemia de COVID-19, ha moderado su discurso desde su incorporación al equipo de salud de Trump, aunque no ha renunciado a sus convicciones previas. “No existe ninguna vacuna que sea segura y efectiva”, había declarado en años anteriores.
Tras su paso por la Casa Rosada, Kennedy tenía agendado un segundo encuentro con el canciller Gerardo Werthein en el Palacio San Martín, para continuar las conversaciones sobre cooperación sanitaria internacional.
Restricciones a la prensa en Casa Rosada
La visita del alto funcionario estadounidense coincidió con la implementación de nuevas restricciones al acceso de la prensa en la sede del Ejecutivo. Según consignó el diario La Nación, la Casa Militar impidió el paso de periodistas al Patio de las Palmeras, un área desde donde puede observarse el ingreso de autoridades y visitantes.
La versión oficial indicó que se trató de un operativo especial por motivos de seguridad, aunque no se aplicaron medidas similares durante visitas previas de funcionarios extranjeros, como la del almirante estadounidense Holsey el mes pasado.