
El expresidente de la República, Hipólito Mejía, ha vuelto a ocupar titulares con sus declaraciones directas y desprovistas de protocolo, esta vez al expresar su escepticismo ante el nuevo plan de movilidad urbana anunciado por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Durante un encuentro informal con la prensa, Mejía cuestionó la efectividad del plan que busca ordenar el tránsito en el Gran Santo Domingo mediante la sincronización de semáforos, la limitación de giros a la izquierda y un cambio en los horarios laborales del sector público. “Yo no veo solución para el transporte. Los dealers están llenos de carros. Soy pesimista con lo que puede pasar, ya es lamentable”, expresó.
El veterano político, que gobernó entre 2000 y 2004, no solo restó mérito a las medidas anunciadas, sino que apuntó al problema estructural del parque vehicular y el descontrol del motoconcho como elementos clave que, según él, han sido desatendidos por el gobierno. “Lo que me preocupa son los motoristas que me pasan por el lado a mí. Se mueren ocho motoristas diarios en este país”, enfatizó.
Las declaraciones de Mejía no solo desentonan con el discurso oficial del Partido Revolucionario Moderno (PRM), sino que dejan entrever fisuras internas entre las voces más tradicionales del partido y la actual administración encabezada por Luis Abinader.