
El preciado testigo de la fiscalía en el juicio por soborno del senador Bob Menéndez se mostró cortésmente combativo el martes mientras los abogados defensores trataban de hacer agujeros en su testimonio y retratarlo como un mentiroso habitual.
José Uribe pasó un tercer día en el estrado de los testigos, un día después de decirle al jurado que el demócrata se atribuyó el mérito en 2020 de evitar que las investigaciones del estado de Nueva Jersey afectaran su negocio de seguros.
• Los fiscales dicen que Menéndez usó su poder como senador para ayudar a tres empresarios de Nueva Jersey durante cinco años a partir de 2018 a cambio de sobornos de lingotes de oro, cientos de miles de dólares en efectivo y un Mercedes-Benz.
Un contrainterrogatorio esperado
Menéndez, de 70 años, ha esperado con ansias el contrainterrogatorio, diciendo en distintas ocasiones al salir de la corte en los últimos días que la verdad saldría a la luz cuando los abogados defensores fueran contra Uribe.