
El presidente de Kenia, William Ruto, se deslindó de la responsabilidad por las muertes durante las protestas antigubernamentales que azotaron al país africano esta semana.
«No tengo sangre en mis manos», aseveró Ruto, señalando que cuando se convirtió en jefe de Estado, se comprometió a garantizar la independencia de la Policía. «La Policía no necesita permiso, no necesita autoridad y no rinde cuentas a la oficina del presidente. Ópera independientemente», declaró. No obstante, aseguró a la prensa que la entidad «hizo lo mejor que pudo» en las manifestaciones.
fuente: RCC
