
El Gobierno finlandés anunció este jueves que alargará “hasta nuevo aviso” el cierre total de su frontera con Rusia al tráfico de personas para impedir que el Kremlin vuelva a alentar la llegada masiva de refugiados como herramienta de desestabilización.
“Las autoridades finlandesas consideran que se trata de una situación a largo plazo. Durante la primavera no hemos observado indicios que indiquen ningún cambio sustancial en la situación”, afirmó en un comunicado la ministra finlandesa de Interior, Mari Rantanen.
Según Rantanen, la llegada de la primavera y la consiguiente mejora de las condiciones climatológicas han aumentado las posibilidades de que Moscú incremente la presión migratoria en la frontera común.