
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, señaló este lunes que su país «no tomará partido» tras la fallida cumbre del viernes entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, que finalizó sin la firma del esperado acuerdo económico entre ambos países.
«No tengo absolutamente ninguna intención de tomar partido. Me gustaría hacer todo lo posible para mantener la participación de Estados Unidos y promover la unidad entre los países del G7», señaló Ishiba en una rueda de prensa.
El primer ministro japonés dijo que sería «lamentable» si los llamamientos de Zelenski no hubieran tenido pleno efecto, aunque no entró a valorar los comentarios de Trump durante dicha cumbre.
«Creo que Trump tenía sus propias ideas sobre cuánto debe apoyar Estados Unidos y qué debe hacer por los contribuyentes. Creo que probablemente sintió que la parte ucraniana no le estaba prestando la atención que necesitaba», añadió el líder japonés.
La reacción de Japón se produce después de que el pasado viernes Trump y Zelenski tuvieran un tenso encuentro, en el que el líder republicano acusó al ucraniano de irrespetuoso y de «estar jugando con la Tercera Guerra Mundial».
Los dos líderes tenían previsto refrendar este documento, considerado un paso previo para la firma de un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, pero el tenso encontronazo dialéctico entre ambos, que ha acabado con Zelenski abandonando la Casa Blanca antes incluso del almuerzo agendado, dio al traste con la rúbrica del texto.
El acuerdo establecía la creación de un fondo de inversión conjunto, financiado y gestionado por ambas naciones, al que Ucrania contribuiría con el 50 % de los beneficios futuros obtenidos de sus recursos naturales, incluyendo gas, petróleo y tierras raras, claves para el desarrollo tecnológico y un sector actualmente dominado por China.
El documento ya había sido negociado y solo faltaba su firma, que iban a realizar Trump y Zelenski el viernes en una ceremonia en la Casa Blanca.