
En la imagen en blanco y negro se observa al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sentado en un sillón del Despacho Oval con gesto severo, mientras sostiene un teléfono fijo, de los de línea segura.
A su derecha, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, también sentado, aparece con el auricular, leyendo unas notas mientras conversa con el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani.
La fotografía, distribuida por la Casa Blanca, transmite la idea de un Trump que dirige la escena y ofrece la plataforma simbólica de la Casa Blanca para que Netanyahu escenifique un gesto diplomático inesperado y muy inusual: pedir perdón.
El lunes 29 de septiembre, Netanyahu acudió a Washington y aceptó el plan de paz que la Administración norteamericana promueve para Gaza. Ese documento contempla una retirada gradual de las tropas israelíes, un calendario de reconstrucción y la exclusión de Hamás de cualquier papel político.
