
El presidente ruso, Vladímir Putin, se zambulló en una poza con agua helada con motivo de la celebración del Bautismo de Cristo, según informó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. «Sí, tradicionalmente lo hace con ocasión de la Epifanía», afirmó en su rueda de prensa.
Se trata de una ceremonia que Putin no deja pasar de largo, con la única excepción de 2022, cuando el mandatario ruso no se sumergió en el agua helada por «motivos epidemiológicos».