“Sí, juro”, dijo Bernardo Arévalo con la mano izquierda sobre la Constitución y la derecha alzada pasada ya la medianoche. Se ponía fin así a la incertidumbre tras una jornada caótica en la que la investidura fue retrasada casi diez horas por las maniobras del Congreso saliente que declaró independientes a los 23 diputados de […]
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